/El Flechazo 

Cuando Javier y su familia de heladeros de pura cepa aparecieron por la puerta de nuestro estudio las papilas gustativas nos hicieron chiribitas. Y es que, si alguien sabe de helados en España, esos son la familia x. Como golosos empedernidos que somos no podíamos dejar escapar un proyecto tan dulce como Martonela: una heladería artesana (o ‘cremería slow’, como la bautizamos después) que está revolucionando el Levante español con sus helados “mondos y lirondos”. 

/La Marca

Naming: Martonela (cliente).

Tagline: Cremería slow.

Martonela tiene nombre de madonna italiana, pero no lo es; tampoco es oro del que parece y luego no es; ni un “más” de esos que después son “menos”. Martonela es una heladería de verdad. Así, tal cual. En ella se venden helados “mondos y lirondos” hechos a diario, con amor y frente a tus ojos para que veas que son de verdad, verdadera (puedes añadirles ‘toppings’ naturales y de temporada y personalizarlos a tu gusto). Sólo utilizan ingredientes frescos: leche fresca de vaca, huevos de granja y fruta. Además, los helados de Martonela son bajos en azúcar: porque el buen helado es la monda (lironda) y además te cuida.

La marca, como el verano y el helado, es fresca y divertida. Una marca cariñosa, hecha a mano (como los helados “mondos y lirondos” de Martonela), que juega con bases de color pastel, patterns naíf y el buenrollero y desenfadado ‘storytelling’ que hemos trabajado para Martonela.